El aceite vegetal es imprescindible en muchas recetas, ya sean de cocina o de repostería, gracias a su sabor neutro y a su alto punto de humo. Pero si te has quedado sin este alimento básico en la despensa, que no cunda el pánico. Hay un montón de sustitutos del aceite vegetal que pueden estar en tu cocina ahora mismo (si no, echa un vistazo a los mejores aceites de coco para abastecerte). Hablemos de los mejores sustitutos del aceite vegetal y de cuándo -y por qué- deberías recurrir a ellos.

Una de las ventajas del aceite vegetal es que tiene un alto punto de humo (aproximadamente 450 °F), por lo que puede alcanzar una temperatura elevada, perfecta para freír, antes de empezar a echar humo como una pequeña chimenea. Si deja que cualquier grasa de cocina (como el aceite de oliva o la mantequilla) se cocine a fuego alto durante demasiado tiempo, el aceite (y cualquier alimento cocinado en él) puede tener un sabor amargo y desagradable. Como el aceite vegetal soporta temperaturas más altas sin humear, es ideal para freír desde pollo crujiente hasta churros con canela.

El aceite vegetal también puede ser un ingrediente principal en productos horneados (¡pruébelo en el pan de plátano!), ya que tiene un sabor muy suave y añade humedad y grasa a los productos horneados. También puede ser estupendo si buscas un sustituto vegano para hornear para tu próximo proyecto (sólo asegúrate de leer la receta primero). He aquí la diferencia: La mantequilla se solidifica a temperatura ambiente, mientras que el aceite vegetal permanece líquido tanto a temperatura ambiente como refrigerado, manteniendo la humedad de los productos horneados durante días.

Entonces, ¿es el aceite vegetal el único sustituto de la mantequilla? No. En caso de necesidad, el aceite vegetal puede sustituirse por otro aceite de cocina saludable, como el de canola, girasol, cacahuete o semillas de uva. Tanto para freír como para hornear, estas alternativas pueden sustituirse fácilmente (como muchas otras sustituciones sencillas de ingredientes). En determinadas circunstancias, también puede utilizar aceite de coco, aceite de oliva o incluso compota de manzana. Sigue leyendo para saber cómo sustituirlos y conseguir el plato perfecto, desde el mejor producto horneado hasta las patatas fritas caseras más crujientes. Así que, tanto si estás friendo unas alitas de pollo como si estás preparando una receta de tarta, estas sencillas alternativas no sólo funcionarán… sino que harán que tu comida tenga un sabor increíble.

Aceite de canola
El aceite de canola, considerado un aceite de cocina saludable, es un tipo de aceite vegetal junto con otros derivados de plantas como el maíz, la soja, el cacahuete (no lo utilice si tiene o está cocinando para alguien alérgico al cacahuete), la semilla de uva y el aceite de girasol. Este grupo tiene un aspecto y un sabor prácticamente idénticos y puede utilizarse en cualquier receta que requiera aceite vegetal, incluidas las recetas para freír y hornear.

Aceite de aguacate refinado
El aceite de aguacate se extrae de la pulpa del fruto y está repleto de grasas cardiosaludables. Tiene un punto de humo notablemente alto (¡unos 520°F!) y un sabor neutro similar al del propio aguacate. Utilícelo para sustituir al aceite vegetal, pero tenga en cuenta que suele ser más caro, por lo que es posible que sólo quiera cambiarlo en recetas en las que no se utilice mucho aceite.
Nota: El aceite de aguacate sin refinar tiene un tono verde y un sabor mantecoso que, aunque delicioso, no es un sustituto cercano del aceite vegetal.

Aceite de oliva refinado o light
A diferencia del tono verdoso y el sabor picante del aceite de oliva virgen extra, el aceite de oliva normal (a menudo etiquetado como « light ») tiene un color más claro, un sabor más suave y un punto de humo más alto, igual que el aceite vegetal.

Ghee
El ghee es un tipo de mantequilla clarificada que se elabora cociendo mantequilla normal a fuego lento hasta que se carameliza y después colándola para eliminar todo el agua. El resultado es un tarro de sólidos lácteos tostados y mantecosos que se conserva y tiene un alto punto de humo. Su profundo sabor a nuez no tiene nada que ver con el sabor neutro del aceite vegetal, pero diríamos que hace que todo sepa mejor.

Aceite de coco
Con su punto de humo relativamente alto, el aceite de coco refinado es ideal para casi cualquier receta en la cocina, aunque primero tendrás que derretir el aceite, ya que es naturalmente sólido a temperatura ambiente. Prueba el aceite de coco sin refinar para hornear, pero ten en cuenta que tiene un sabor a coco más pronunciado y algo dulce.

Mantequilla
Si buscas un ingrediente sencillo que probablemente ya tengas en tu cocina, la mantequilla derretida puede ser un sustituto eficaz del aceite vegetal, sobre todo en productos horneados. Utilízala para añadir riqueza y sabor a pasteles, galletas y magdalenas, pero prescinde de ella para cocinar a fuego fuerte, ya que es probable que se queme.

Puré de manzana
Lo creas o no, la compota de manzana sin azúcar puede ser un buen sustituto del aceite vegetal en los productos horneados si quieres reducir el contenido total de grasa de una receta. Le sugerimos que experimente un poco con esto: pruebe a sustituir la mitad del aceite vegetal por compota de manzana para familiarizarse con cómo afecta al sabor y la textura de sus recetas favoritas.

Yogur
Si estás horneando, también puedes sustituir el aceite vegetal por yogur, que puede añadir riqueza, humedad y un sabor ligeramente ácido. Además, puedes utilizar yogur aromatizado, como el de vainilla, para darle un toque más interesante. Prueba esta técnica en nuestras deliciosas tortitas de yogur griego.