La primavera, el buen tiempo, el despertar de la naturaleza y, por supuesto, el calor y la humedad son las señas de identidad de esta estación. Aunque es un buen momento para disfrutar de frutas y verduras, también lo es para que los mosquitos se multipliquen y se aferren a todo lo que esté húmedo. Hay que erradicar cuanto antes todo lo que esté podrido o roñoso, pues de lo contrario se corre el riesgo de convertir la cocina en un patio de recreo para estos bichos. Para deshacerte de ellos sin recurrir a soluciones industriales, aquí tienes el método infalible que no puedes dejar de probar.

Despídete de los mosquitos: protege tu comida lo mejor que puedas con vinagre
Ni siquiera los humanos soportamos el olor del vinagre, imagínate los mosquitos. Esta solución tiene un olor especialmente fuerte que resulta insoportable para los insectos.

Para utilizarla, vierte 50 ml de vinagre en un vaso y colócalo sobre la mesa y todas las superficies que gustan a los mosquitos. Por supuesto, tendrás que poner un poco en los almacenes de fruta.

Usar bicarbonato de sodio
Este polvo blanco también es un perfecto repelente de mosquitos, así que merece la pena aprovecharlo. Para utilizarlo, sigue estos pasos:

Vierte agua y bicarbonato de sodio en un cubo;
Sumerge un paño en el agua y escúrrelo;
Limpia todas las superficies donde sospeches que hay muchos mosquitos;
Utiliza la misma solución para lavar los cubos y limpiar las superficies.


¿Cómo se puede utilizar el ajo para repeler a los mosquitos?
El ajo es un insecticida natural de eficacia probada por su fuerte olor que repele a los mosquitos. También puedes utilizarlo para repeler insectos no deseados.

Para utilizarlo, coloca unos cuantos manojos en el alféizar de la ventana o en el balcón. Basta un gesto para que los bichos sigan su camino. Pero para una eficacia aún mayor, puedes hervir 30 g de ajo en un cazo con agua durante 15 minutos. Después, fíltralo y pásalo a un pulverizador antes de rociar zonas estratégicas.