Si coses una naranja con aguja e hilo, ¡puedes conseguir resultados asombrosos! Esta receta sorprenderá a tus invitados.
Vamos a desvelar los detalles de esta receta, aún poco conocida, pero que ya han utilizado famosos chefs.
¿Cuáles son las propiedades beneficiosas de las naranjas?
La naranja es una de las frutas más consumidas en el mundo. De hecho, esta fruta de color anaranjado es muy beneficiosa para la salud. Más concretamente, las naranjas son una fuente inagotable de vitamina C, fundamental para el organismo.
La vitamina C es esencial para el sistema inmunitario, ayudando a prevenir los resfriados. También combate los radicales libres que provocan el envejecimiento celular.
Además, la naranja es un cítrico repleto de antioxidantes. Además de proteger las células del daño, los antioxidantes ayudan a prevenir la aparición de ciertas enfermedades, especialmente el cáncer y las enfermedades cardiovasculares.
Las naranjas también contienen abundante fibra soluble e insoluble. Estas sustancias son esenciales para los intestinos, ya que los mantienen sanos y evitan el estreñimiento. Además, la fibra soluble de las naranjas ayuda a reducir el colesterol malo y a controlar los niveles de azúcar en sangre.
No olvides que estos cítricos también son ricos en vitaminas y minerales esenciales para la salud, como el potasio, el calcio y el hierro.
¿Qué obtendrás si coses la naranja con aguja e hilo?
¿Tiene idea de lo que se obtiene si cose la piel de una naranja con aguja e hilo? Desde luego que no, y sin embargo muchos grandes chefs son adictos a este truco para elaborar una receta original.
Estos son los ingredientes que hay que preparar
Ralladura de 2 naranjas
Agua
1 cucharada de bicarbonato de sodio
Zumo de 3 naranjas
1 taza de azúcar
Ramitas de romero
Hojas de laurel
Corta la ralladura de naranja en bastoncitos y retuércelos. Coge la aguja y el hilo de algodón y cóselos juntos.
A continuación, coloca las cáscaras de naranja cosidas en un cazo que contenga agua y una cucharada de bicarbonato de sodio. Llevar a ebullición. Transcurridos 10 minutos, escurrir las cáscaras y enjuagarlas con agua corriente. Este paso elimina el amargor de la piel del cítrico.
A continuación, cortar las naranjas en trozos antes de licuarlas. Colar el zumo y mezclarlo con el líquido de la piel. Verter la piel confitada en un cazo con la pulpa de naranja del zumo. Añadir el azúcar, el romero y el laurel. Cocer a fuego medio, removiendo regularmente para espesar la confitura.
Dejar enfriar la mermelada y envasarla en tarros esterilizados.