Tarta de queso con chocolate blanco sin hornear: ¡receta fácil, fresca y deliciosa! La tarta de queso con crema de chocolate blanco se prepara en un santiamén y es perfecta para cualquier ocasión, como postre al final de una comida o para merendar. Puede enriquecer la tarta de queso con frutos rojos o fresas. Yo decoré la tarta de queso con chocolate blanco fundido. La base de esta tarta de queso se elabora con simples galletas secas y mantequilla. La crema se prepara con nata líquida, chocolate blanco fundido y un poco de ralladura de limón.
Cómo hacer tarta de queso con chocolate blanco
Ingredientes para 6 personas (un molde de 18-20 cm de diámetro)
Para la base
300 g de galletas secas
100 g de mantequilla
Para la crema de chocolate blanco
250 g de nata líquida entera
150 g de chocolate blanco
150 g de mascarpone
Para la decoración
100 g de chocolate blanco
Preparación :
Empezar preparando la base de la tarta de queso
Ponga las galletas en una batidora y tritúrelas hasta hacerlas polvo
Pasarlas a un bol y añadir la mantequilla derretida
Mezclar bien hasta obtener una masa homogénea
Transfiere la mezcla de galletas a un molde forrado con film transparente
Aplastar la mezcla con el dorso de una cuchara.
Meter el molde en el frigorífico durante al menos 20 minutos
Preparar la crema de chocolate blanco
Trocear el chocolate y ponerlo en un bol
Derretir el chocolate al baño maría o en el microondas y dejar enfriar
En un bol mezclar el queso mascarpone con el azúcar
En otro bol montar la nata montada
Incorporar suavemente la nata montada al mascarpone con la ayuda de una espátula
Añadir el chocolate blanco fundido y mezclar bien
Sacar la base del frigorífico
Verter la crema de mascarpone y el chocolate blanco
Fundir el chocolate blanco al baño maría
Decorar la tarta de queso con chocolate blanco fundido
Meter la tarta de queso con chocolate blanco en el frigorífico durante 2 horas antes de servirla