Para que nuestras plantas de interior luzcan hermosas con hojas exuberantes y flores abundantes, necesitan cuidados adecuados y fertilización regular.
Aunque hoy en día encontrarás una amplia variedad de fertilizantes en las tiendas, no es necesario salir de casa, ya que puedes utilizar algo efectivo y económico que seguramente tienes en tu cocina.
Las hojas de laurel son probablemente un ingrediente común en la mayoría de los hogares. La mayoría de las personas las utilizan solo para cocinar, pero en realidad, las hojas de laurel también se pueden emplear en el cultivo de flores.
Es un hecho que la hoja de laurel tiene propiedades antisépticas y antibacterianas. Además, contiene vitaminas B, A y C, así como potasio, magnesio, calcio, fósforo, hierro, sodio y zinc, entre otros. La hoja de laurel es rica en ácido acético y fórmico, que tienen un excelente efecto estimulante en las plantas. Todo esto la convierte en un excelente fertilizante para tus plantas de interior.
La preparación es sencilla:
toma 4 hojas de laurel y ponlas en remojo en 1 litro de agua caliente, aproximadamente al 70%. Deja que las hojas infusionen durante 3-4 horas, y tendrás tu fertilizante listo. Puedes usarlo tanto en las hojas como para regar las raíces. Recuerda utilizar este fertilizante líquido con moderación, aplicándolo máximo una vez al mes.