Consigue paños muy blancos sin lejía como si los acabaras de comprar: éste es el proceso.

bicarbonato sódico en la lavadora
Todos queremos que nuestra ropa se mantenga lo más bonita y en perfecto estado posible. Esto es especialmente cierto en el caso de las prendas blancas, que tienden a amarillear con el paso del tiempo. Muchos recurren a la lejía para solucionar este inconveniente. Sin embargo, este ingrediente, como todos los productos químicos, es perjudicial para la salud y, además, puede dañar los tejidos y hacerlos quebradizos. Afortunadamente, existen al menos 4 remedios naturales para sustituir la lejía con resultados aún más efectivos. Veamos cuáles son.

Lejía, cuidado con los productos químicos
La lejía, también conocida como hipoclorito de sodio, es un potente desinfectante que suele utilizarse para blanquear tejidos y eliminar manchas difíciles de la ropa. Sin embargo, la lejía puede ser perjudicial para la salud si se utiliza incorrectamente.

La exposición a la lejía puede causar irritación de la piel, los ojos y las vías respiratorias, y provocar tos y dificultades respiratorias. Además, la inhalación de vapores de lejía puede irritar el sistema respiratorio y provocar dolores de cabeza y mareos.

Lejía
Si se ingiere, la lejía puede causar daños en el tracto gastrointestinal y en las vías respiratorias, y es extremadamente tóxica si se ingiere en grandes cantidades.

Por eso, muchas personas prefieren utilizar productos lo más naturales posible para proteger su ropa blanca.

Ropa blanca sin lejía, con vinagre y bicarbonato
Afortunadamente, existen varios remedios naturales que pueden sustituir a la lejía y blanquear eficazmente los tejidos. Uno de estos remedios es el vinagre blanco. El ácido acético contenido en el vinagre blanco ayuda a eliminar las manchas difíciles de los tejidos y también puede actuar como suavizante natural.

Para utilizarlo, basta con añadir media taza o una taza de vinagre blanco al detergente y lavar normalmente. Si la ropa tiene manchas en lugares concretos, como las axilas o el cuello, podemos aplicar vinagre en estos puntos antes de lavarla y dejarlo actuar al menos una hora, después lavar normalmente.

Paños blancos sin lejía con bicarbonato de sodio
Otro remedio natural es el bicarbonato de sodio. Este ingrediente habitual en la cocina es un potente blanqueador de tejidos. Basta con añadir media taza de bicarbonato de sodio a la cubeta de detergente líquido y lavar normalmente. De este modo, los tejidos blancos se volverán más blancos y brillantes.

Zumo de limón y leche: otra alternativa
El zumo de limón es otro ingrediente natural perfecto para obtener ropa blanca y perfumada. Este ingrediente es ácido, por lo que ayuda a eliminar las manchas de los tejidos.

Podemos utilizarlo vertiendo el zumo de 2 limones por litro de agua en una bañera. Después metemos la ropa en la bañera y la dejamos en remojo durante media hora, tras lo cual la lavamos en la lavadora a una temperatura de 40° y la secamos al aire.

Por último, la leche es un ingrediente sorprendente que puede blanquear tejidos de algodón o más delicados. Podemos aprovechar su poder blanqueador vertiendo la cantidad de leche que necesitemos en un barreño y dejando la ropa en remojo durante una hora. Además de blanquear, la leche actuará como suavizante.

Ropa blanca sin lejía con leche
En conclusión, hay muchas alternativas a la lejía que pueden ayudar a mantener los tejidos blancos sin dañarlos. El vinagre blanco, el bicarbonato de sodio, el zumo de limón y la leche son remedios naturales que pueden ayudar a blanquear los tejidos de forma eficaz.

Utilizando estos remedios naturales, podemos mantener nuestros tejidos blancos y brillantes sin dañarlos ni poner en peligro nuestra salud.