Las cáscaras de plátano suelen acabar en la basura. Sin embargo, pueden reciclarse de muchas maneras para reducir los residuos orgánicos. Poca gente se da cuenta de que estos residuos, considerados inútiles, son en realidad muy beneficiosos tanto para el hogar como para el jardín. Incluso es bueno para el cuerpo.
Descubre en este artículo cómo reutilizar las cáscaras de plátano para beneficiarte de sus increíbles ventajas.
El plátano es una de las frutas más consumidas del mundo. Por eso, una vez que te hayas comido su suave y dulce pulpa, guarda con cuidado la cáscara, ya que puede transformarse en un producto de inigualable utilidad. He aquí algunas ideas ingeniosas para reciclar las cáscaras de esta popular fruta tropical.
¿Por qué no tirar las cáscaras de plátano? Pásate al reciclaje…
Si tienes la costumbre de tirar directamente las cáscaras de plátano a la basura, deja de desperdiciarlas. De hecho, las cáscaras de plátano son muy beneficiosas, ya que contienen nutrientes y fibra, y sobre todo puedes reciclarlas estupendamente.
La cáscara de plátano es un residuo biodegradable que puede utilizarse en el compost. También puedes convertirla en un abono natural para tus plantas, o transformarla en un producto natural para mimar tu cuerpo. Entonces, ¿estás listo para algunas ideas sobre cómo reciclar este residuo lleno de recursos?
¿Cómo utilizar la cáscara de plátano en el jardín?
La cáscara de plátano se ha considerado durante mucho tiempo un producto improductivo que sólo se utiliza para rellenar. Sin embargo, está repleta de vitaminas, minerales y potasio. Por eso se utiliza en muchos de nuestros trucos cotidianos favoritos. Así que evita tirarlos a la basura y reutilízalos de esta forma.
Utiliza la cáscara de plátano como abono natural para las plantas
Cuando hayas terminado de comerte el plátano, coge la cáscara con el extremo que se llama peciolo. Sécalas al sol y ponlas en un tarro. El tallo del plátano se convierte en fibra, que es un abono natural para asegurar el crecimiento rápido y sano de tus plantas.
Para ello, pon un poco en la maceta de tu planta y riégala a continuación. Para una eficacia óptima, abona dos veces al mes. En un abrir y cerrar de ojos, tus plantas estarán exuberantes y fuertes, ya sea en el jardín o en el balcón.