La lengua de suegra es una planta con muchos nombres: sansevière o sansevieria, lengua del diablo o planta serpiente. No sólo es una planta preciosa, sino también una de las más fáciles de cultivar y mantener. En este artículo, compartimos contigo consejos para hacerla florecer y disfrutar de sus aromas.
Variedades de Sanseviera
Sansevieria trifasciata: Es la versión más común y clásica de la Sansevieria. Tiene hojas gruesas y estrictas cuya longitud varía entre 30 y 60 cm. Sus colores se tornan verde oscuro o gris plateado.
Sansevieria trifasciata golden hahnii: Es la variedad más pequeña de las sansevierias. Se caracteriza por unas hojas anchas de 10 cm de altura en las que se aprecia una banda gris rodeada de otras dos amarillas.
Sansevieria trifasciata laurentii: La única diferencia entre esta planta y la sansevieria trifasciata es la línea que bordea sus hojas.
Sansevieria cylindrica: Como su nombre indica, se trata de una planta cilíndrica cuyas hojas se enrollan sobre sí mismas o se entrelazan. Por su particular estética, es una planta muy apreciada por los partidarios de la decoración moderna.
Sansevieria trifasciata argentea: De nuevo, como su nombre indica, sus hojas se caracterizan por un color plateado.
Estas variedades también forman parte de las plantas de interior que no necesitan necesariamente el sol para crecer.
Cuidados de la planta
Como la sansevière es una planta poco exigente y resistente, sólo requiere unos pocos pasos para su mantenimiento. El primero es exponerla a la luz sin que le dé directamente el sol.
De hecho, si necesita luz, demasiado sol sólo alterará el follaje, que se secará y amarilleará con el tiempo. Si, por el contrario, puede sobrevivir en lugares poco iluminados, lo ideal es colocarla en el interior cerca de una zona luminosa, como una ventana, y proporcionarle una temperatura ambiente ideal de entre 18 y 21°C.
Trasplante
Si notas que las raíces de la planta empiezan a invadir la maceta o si tiene más de 3 años, habrá que trasplantarla. Para ello, basta con cambiarla por una maceta de 2-3 cm más de diámetro que la anterior. A continuación, elija una tierra de calidad para macetas cuya composición favorezca un drenaje de calidad.
riego
Aunque esta planta funciona bien con riegos intermitentes, demasiada agua sólo hará que se pudra. Es aconsejable regar cuando la tierra esté seca.
Teniendo en cuenta la fase de crecimiento de la sansevière, de marzo a junio, aumente gradualmente la frecuencia de riego. En cualquier caso, puede atenerse a un riego regular en función de las necesidades hídricas del suelo.
Para el periodo estival entre junio y septiembre, la planta debe regarse una vez por semana sabiendo que puede colocarse en el exterior pero sin exponerla a la luz directa del sol.
En los meses siguientes, de septiembre a noviembre, se volverá a un riego menos frecuente pero no menos regular. Durante este periodo, la sansevière entra progresivamente en su fase de reposo vegetativo, que tendrá lugar en invierno, por lo que sólo necesitará un riego mensual. Como se habrá dado cuenta, la sansevière prefiere en general un entorno seco.
Abonos
Si desea añadir abono, puede contentarse con un abono líquido destinado a las plantas verdes. Tenga en cuenta, sin embargo, que si añade tierra con regularidad, no necesitará abono.
Cuidar las hojas
Para mantener las hojas, nada de ciencia espacial. Basta con cortarlas en cuanto notes que se están secando. Un paño suave y húmedo es suficiente para quitar el polvo de la planta.
Esquejes
Para multiplicar la lengua de suegra, aprovecha el trasplante para dividir las cabezas. Para ello, corte el cepellón en 2 o 3 partes y vuelva a plantarlas en otro sustrato. Este es el mejor método para facilitar la multiplicación de la variedad de follaje abigarrado.
Ahora que ya sabes cómo disfrutar de unas bonitas sansevières, también puedes consultar los 7 secretos de jardinería para tener unas plantas bonitas en casa.