Los tomates pueden conservarse para que estén disponibles durante todo el invierno. De hecho, vamos a ver varias formas de conservarlos. Descubrámoslas.

Conservar los tomates
Nuestros abuelos siempre nos enseñaron que en su época, cuando llegaba el verano, preparaban una serie de conservas de tomate. Normalmente compraban grandes cantidades de tomates cherry o similares, esterilizaban una gran cantidad en tarros de cristal y preparaban una reserva de salsa y tomates pelados para todo el invierno. En realidad, muchos todavía intentan mantener viva esta costumbre y otros están empezando a hacerlo, dado el excesivo aumento de los precios.

Conservar los tomates
Hoy voy a mostrarte cómo conservar tomates de otra forma muy sencilla, pero que te permitirá disponer de tomates durante todo el invierno en diferentes formatos. Estas reglas se pueden aplicar a todo tipo de tomates. Obviamente, los tomates más pequeños también se pueden conservar enteros, mientras que los más grandes habrá que trocearlos.

Veamos cómo hacerlo.

Cómo conservar los tomates
Cómo conservar los tomates
Preparación20 minutos
Cocción20 minutos
Equipamiento
1 cacerola grande
al gusto, puntas y bolsas de comida cerradas
1 tabla de cortar
1 batidora
1 cuchillo
Ingredientes
3 kg de tomates cherry o los que prefiera
Modo de empleo
Empezar por lavar bien los tomates y quitarles los tallos.
Lavar los tomates
Cortar cada tomate con un cuchillo, haciendo un corte lateral a lo largo del tomate.
Llenar una olla con abundante agua.
Añadir los tomates y cocer durante 20 minutos. (Si es necesario, repetir el proceso varias veces hasta que los tomates estén cocidos).
Una vez cocidos, escurrir los tomates y, con un cuchillo, pelarlos partiendo de la incisión hecha anteriormente.
Ahora podemos decidir cómo conservarlos.
Conservación de los tomates enteros
En este caso, si hemos elegido tomates pequeños, podemos guardarlos enteros.
Colócalos en un bol.
Añadir una cucharada de sal.
Y cúbralos con agua.
Cerrar los tarros y hervirlos durante 20 minutos.
Girar los tarros hasta que se enfríen (para crear el vacío).
Los tarros pueden guardarse en la despensa hasta un año.
Conservación de los tomates
Tomates en rodajas
Una vez cocidos y pelados, los tomates se pueden cortar en rodajas de varias maneras.
Se pueden cortar en cuartos o en rodajas.
Tomates en rodajas
A continuación, sellamos los tomates en bolsas herméticas para congelarlos.
Esto elimina el aire y crea un vacío.
Así podemos guardar los tomates en el congelador o en el frigorífico.
Puré de tomate
Los tomates también pueden hacerse puré una vez cocidos.
Se vierten en una licuadora y se trituran en trozos grandes.
El resultado es un puré de tomate rústico.
El puré se puede verter directamente en tarros de cristal, al natural o con aromas como la albahaca.
Puré de tomate rústico
Cerramos y hervimos los tarros durante 20 minutos.
Los ponemos boca abajo y hacemos el vacío.
Guardamos los tarros en la despensa hasta un año.
Ideas de cocina
Estas conservas se pueden utilizar de muchas formas diferentes e innovadoras. Con el puré de tomate se pueden crear platos tradicionales como el ragú a la boloñesa. Los tomates enteros pueden utilizarse para platos más sencillos, como espaguetis a la sartén con tomates cherry y albahaca, o para decorar pizzas y focaccias. Por último, los tomates cortados en rodajas o en cuartos pueden cocinarse para crear salsas o utilizarse para pizzas rústicas y timbales.

Llene su frigorífico y su despensa de tomates en conserva y nunca más le faltarán tomates.