La leche es un alimento rico en vitaminas y minerales esenciales. Sorprendentemente, puede utilizarse en el jardín como abono, como pesticida o para limpiar las herramientas. Veamos cómo.
como abono
Por su alto contenido en calcio, la leche puede utilizarse como abono natural.
Es especialmente buena para las plantas que suelen ser propensas a pudrirse, como los calabacines, los tomates y los pimientos.
También es mejor utilizar leche entera y fría, ya que es más nutritiva.
Para hacer abono con leche, utiliza una botella y mezcla partes iguales de leche y agua.
Mezcla, luego agujerea el tapón de la botella y úsala para regar las plantas.
Además, según la opinión de algunos expertos, la leche es un excelente abono foliar, que da como resultado hojas y frutos más grandes.
Regar las plantas con leche
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Regar las plantas con leche – Fuente: spm
Como pesticida
La leche también puede utilizarse como pesticida, especialmente en el caso de ácaros, pulgones y otras pequeñas plagas.
Según algunos estudios, estos insectos son incapaces de « digerir » la enorme cantidad de azúcar que contiene la leche, por lo que son eliminados de forma natural.
Esto es especialmente cierto cuando se utiliza leche entera diluida al 50% con agua.