Las plantas necesitan nutrientes para florecer y crecer bien. Por eso se recomienda un aporte de abono, sobre todo para fertilizar las plantas. El abono puede ser químico, pero también natural. Algunos ingredientes que tenemos en la cocina pueden utilizarse como abono. También es el caso de la cáscara de huevo. Descubre cómo hacer florecer tus plantas con una infusión de cáscara de huevo.
Las cáscaras de huevo son ricas en minerales y aminoácidos esenciales para el crecimiento de las plantas. Por tanto, son útiles en jardinería. En lugar de tirarlas, plantéate reciclarlas utilizándolas como abono para tus plantas de interior o jardín.
¿Cómo hacer florecer las plantas con una infusión de cáscara de huevo?
Necesitará
10 cáscaras de huevo
5 litros de agua
Vierte los 5 litros de agua en un cazo a fuego medio y añade las cáscaras. Dejar en infusión y retirar el cazo del fuego tras la ebullición.
Deje reposar la mezcla durante 24 horas. A continuación, cuele la infusión y guárdela fría, en una botella. Esto servirá como agua de riego, que no sólo proporcionará a tus plantas la hidratación que necesitan, sino también los nutrientes esenciales para su crecimiento. Tenga en cuenta que este abono líquido puede conservarse hasta tres meses.
¿Qué otros usos tiene la cáscara de huevo para las plantas?
Para enriquecer el compost: Además de servir como abono, las cáscaras de huevo también pueden enriquecer el compost. Tritúralas groseramente y añádelas a tu compost. Así, el calcio, el fósforo y el fosfato que contienen se descompondrán y nutrirán tus plantas. Y eso no es todo. Las cáscaras de huevo también son eficaces para equilibrar el pH del compost y hacerlo menos ácido. De hecho, el calcio que contienen ayuda a neutralizar la acidez de algunos residuos del compost.
Para proteger las plantas de las plagas: Las plantas de jardín pueden ser el blanco de babosas y caracoles. Para repelerlos, aplaste las cáscaras de huevo y espárzalas por las plantas para formar una barrera contra estos gasterópodos.
Para prevenir enfermedades: añadir cáscaras de huevo a la tierra hará mucho bien a los tomates, pimientos y berenjenas de tu huerto. De hecho, el calcio ayuda a prevenir la podredumbre de estas hortalizas. La cáscara de huevo también es útil para proteger los melocotones y las almendras del enrollamiento de las hojas. Esta enfermedad criptogámica provoca la deformación de las hojas de los frutales infectados. Recuerda que una enfermedad criptogámica es una enfermedad de las plantas causada por un hongo. Para combatir el enrollamiento de las hojas, basta con poner cáscaras de huevo en redes y colgarlas en el frutal en cuanto florezca. Tenga en cuenta que las cáscaras utilizadas no deben hervirse.
¿Qué otros abonos naturales pueden utilizarse para hacer florecer las plantas?
Cáscara de plátano
Ricas en vitaminas y minerales, las cáscaras de plátano pueden utilizarse como abono para las plantas de interior, pero también para las del jardín o el huerto. Para preparar un abono líquido, pon 2 ó 3 cáscaras de plátano en un tarro de cristal con agua. Cierra bien el tarro y deja reposar el preparado durante una semana. A continuación, retira las cáscaras y utiliza esta agua de plátano para regar tus plantas.
Ten en cuenta que las cáscaras de plátano también sirven para enriquecer el compost. De hecho, cuando se descomponen, liberan fósforo, potasio, magnesio, hierro y nitrógeno. Estos nutrientes favorecen la floración de las plantas, estimulan su sistema radicular y aumentan su resistencia a las enfermedades.
Posos de café
Baratos y manejables, los posos de café son un abono eficaz para las plantas ácidas, como los tomates, los arándanos o las rosas. Para ello, vierta en un cubo de agua dos tazas de posos de café y déjelos en infusión durante 24 horas. Sólo tienes que regar tus plantas con este abono líquido.
También puedes esparcir un poco de posos de café alrededor de tus plantas o mezclarlo con tierra para macetas.
agua de cocción
El agua de cocción de verduras, pasta y arroz es muy eficaz para regar las plantas, pero también para nutrirlas y aportarles las vitaminas y minerales que necesitan para crecer. Después de cocinar estos alimentos, guarda el agua y espera a que se enfríe antes de utilizarla.
Con ingredientes fáciles de encontrar en la cocina, como la cáscara de huevo, puedes abonar tus plantas para que florezcan y se desarrollen de forma saludable.