El fregadero de la cocina es un caballo de batalla en el hogar. Cada día, platos, restos de comida y muchas otras cosas van a parar allí. Esta rutina puede desgastar el fregadero y la tecnología instalada en él. Pero con un sencillo hábito, utilizado desde hace tiempo en muchos hogares, no sólo puede mejorar el estado de su fregadero, sino también ahorrar dinero y proteger el medio ambiente. Eche un puñado de sal en el fregadero antes de irse a la cama, y aquí le explicamos por qué debería hacerlo.

¿Por qué sal?

La sal no es sólo una especia en la cocina, también tiene propiedades limpiadoras y antibacterianas. Añadir sal al fregadero puede ayudar a disolver la grasa y la suciedad y eliminar las bacterias. Esto convierte a la sal en un producto de limpieza ecológico y económico.

Beneficios de la sal en el fregadero

Evita los atascos: La sal puede reducir la grasa y los depósitos en las tuberías. Esto es especialmente útil si el fregadero entra en contacto con restos de comida. A la larga, esto ayuda a prevenir atascos y evitar costosos trabajos de fontanería.
Combate los olores: la sal puede neutralizar los olores desagradables. Si el fregadero emite ocasionalmente olores desagradables, la sal puede ayudar a eliminarlos.
Elimina manchas y decoloraciones: Una mezcla de sal y agua también puede ayudar a eliminar las manchas difíciles y la decoloración del fregadero. Esto es especialmente útil si tiene un fregadero blanco que tiende a decolorarse.
Respetuosa con el medio ambiente: a diferencia de algunos limpiadores químicos, la sal no es tóxica y es respetuosa con el medio ambiente.
Cómo hacerlo:

Es increíblemente fácil incorporar la sal a tu rutina nocturna:

Aclara bien el fregadero para eliminar todas las partículas de comida y suciedad.
Vierte un puñado de sal en el fregadero.
Deja la sal en el fregadero toda la noche sin añadir agua.
A la mañana siguiente, enjuague la sal con agua tibia. Notará que el fregadero brilla y se siente más fresco.
Esta sencilla práctica puede mantener su fregadero limpio y sin olores, evitando costosos trabajos de fontanería. Pruébela y compruebe usted mismo las ventajas. La sal en el fregadero podría convertirse en uno de sus remedios caseros favoritos.