Los higos (Ficus carica) son populares no sólo por sus dulces frutos, sino también por su atractivo ornamental. Aunque muchos cultivadores propagan los higos a partir de esquejes, cultivarlos a partir de semillas puede ser un proceso aventurero y gratificante. Exploremos cómo cultivar higueras a partir de las semillas que se encuentran en los higos frescos y secos.
Comprender las semillas de higuera:
Los higos frescos tienen, por naturaleza, multitud de pequeñas semillas en su interior. En cambio, los higos secos conservan estas semillas, pero el proceso de secado puede afectar a su tasa de germinación. Así pues, las semillas de higos frescos suelen tener más posibilidades de germinar que las de higos secos. No obstante, si te apetece experimentar, vale la pena probar ambas cosas.
Guía paso a paso para cultivar higueras a partir de semillas:
- Cosecha de semillas:
- Higos frescos: Cortar el higo por la mitad y sacar las semillas con una cucharilla o la punta de un cuchillo.
- Higos secos: Remojar los higos secos en agua durante unas horas para ablandarlos. Una vez blandos, abrirlos en rodajas y extraer las semillas.
- Preparación para la germinación:
- Enjuagar las semillas bajo agua fría para eliminar cualquier pulpa o residuo.
- Coloca las semillas en una toalla de papel y déjalas secar durante 1-2 días.
- Plantar las semillas:
- Utilice una mezcla para macetas que drene bien. Añada arena o perlita para mejorar el drenaje.
- Llene una maceta con el sustrato, dejando unos dos centímetros por encima.
- Humedezca la tierra pero asegúrese de que no esté empapada.
- Coloca las semillas en la superficie y presiónalas ligeramente contra la tierra. No es necesario que las entierres profundamente, solo lo suficiente para que tengan un buen contacto con la tierra.
- Cubre la maceta con plástico transparente o una bolsa de plástico para crear un mini efecto invernadero.
- Cuidado de las semillas y los plantones:
- Coloque la maceta en un lugar cálido con luz indirecta. Lo ideal es una temperatura de unos 21 °C (70 °F).
- Compruebe regularmente la humedad del suelo, asegurándose de que permanece húmedo pero no encharcado.
- Al cabo de unas semanas, deberías ver brotar las plántulas. En cuanto aparezcan, retira la cubierta de plástico.
- A medida que crezcan las plántulas, asegúrate de que reciben suficiente luz solar. Gira la maceta de vez en cuando para que crezcan uniformemente.
- Trasplante de plántulas:
- Cuando las plántulas tengan al menos dos grupos de hojas verdaderas, estarán listas para ser trasplantadas a macetas individuales.
- Utilice una mezcla de tierra para macetas, compost y un poco de arena o perlita.
- Tenga cuidado al trasplantar para no dañar las delicadas raíces.
- Cultivo y cuidados:
- Los higos son amantes del sol, así que colóquelos en un lugar donde reciban al menos 6-8 horas diarias de luz solar.
- Riéguelas con moderación. Deje que se seque el último centímetro de tierra antes de volver a regar.
- Abone las higueras jóvenes con un fertilizante equilibrado e hidrosoluble una vez al mes durante la temporada de crecimiento.
Trucos y consejos:
- La paciencia es la clave:< Las semillas pueden tardar varias semanas o incluso meses en germinar, especialmente las de higos secos.
- Polinización:< Los higos pueden ser complicados cuando se trata de polinización. Algunas variedades requieren una avispa específica para polinizar, mientras que otras son autofértiles.
- Tamaño de la maceta: A medida que su higuera crezca, asegúrese de actualizar el tamaño de la maceta para adaptarse a su crecimiento.
En conclusión, cultivar higos a partir de semillas puede ser un proceso largo pero realmente gratificante. Con cuidado y paciencia, tendrás una hermosa higuera que algún día producirá sus propios frutos dulces. Tanto si utiliza semillas de higos frescos como si prueba con semillas de higos secos, cultivar una higuera a partir de semillas es una aventura de jardinería en la que merece la pena embarcarse.
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