Cómo cultivar mangos en casa de forma rápida y sencilla

Esta fruta tropical está cada vez más presente en nuestras mesas y ya se puede encontrar en todos los supermercados. Lo agradable de su sabor depende, por supuesto, de nuestro gusto personal, y la estética de estas plantas es desconocida para casi todo el mundo. Sin embargo, muchas plantas tropicales no sólo proporcionan frutos ricos en vitaminas, sino que además son muy bonitas. Si queremos crear un rincón único en nuestro hogar, cultivemos un árbol de mango a partir de la simple fruta, es realmente muy sencillo.

¡Cómo cultivar un árbol de mango en casa de forma rápida y sencilla!
Lo que necesitas
Un cuchillo muy afilado,
un par de hojas de papel absorbente,
un poco de agua,
un recipiente de plástico transparente,
film transparente.
Cómo hacer el corazón
Cuando preparamos el mango para comerlo, no solemos prestar mucha atención al corazón, pero en este caso es necesario no dañarlo.

Si la fruta está muy madura, bastará con hacer una incisión a lo largo de todo el perímetro, procurando no tocar el corazón, y luego simplemente girar las dos mitades para liberarlo. Si, por el contrario, la pulpa es más firme, tendremos que hacer rodajas, siempre con cuidado de no tocar el corazón, liberándolo poco a poco.

Una vez tengamos el codiciado corazón en nuestras manos, deberemos extraer el interior, de nuevo con mucho cuidado de no estropearlo. En la parte exterior suele haber una hendidura, que utilizaremos para abrirla y extraer la pulpa interior, que debe salir completamente entera.

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Cuando por fin tengas la semilla de mango en tus manos, envuélvela suavemente en unas cuantas hojas de papel absorbente, colócala en el recipiente y moja todo el scottex con las manos o con un pulverizador. Debe quedar bien empapado de agua, pero no mojado. Envuelve todo el recipiente con film transparente, de esta forma habremos creado un mini invernadero que asegurará que la semilla se mantenga en las condiciones adecuadas de temperatura y humedad. Coloca el recipiente en un lugar bien iluminado, pero alejado de la luz solar directa. En unos diez días, veremos los primeros brotes de nuestro hermoso árbol de mango.

Con un poco de paciencia, ¡tendremos un rincón tropical en nuestro salón!