Cuando bajan las temperaturas, parece inevitable llevar algo más pesado para mantener el calor. ¿Y qué mejor prenda que la siempre de moda chaqueta de plumón?

Antes de sacarlas del armario, sin embargo, conviene lavarlas y eliminar cualquier olor a humedad por no haberlas usado durante los meses de verano. Pero el lavado merece mucha atención porque estas prendas son muy delicadas.

Por eso, ¡hoy veremos juntos cómo lavar edredones en casa sin estropearlos antes de usarlos este invierno!

Antes de empezar
En primer lugar, antes de empezar a lavar los edredones, conviene seguir una serie de pasos para evitar estropearlos.

Así, te aconsejamos que vacíes todos los bolsillos y te asegures siempre de que no hay nada en ellos antes de lavarlos, ya que podrías romperlos o estropearlos. Si, además, hay restos de polvo, suciedad o pelo, es aconsejable eliminarlos antes con un cepillo.

Además, te aconsejamos que nunca utilices una batidora, ya que podrías dañar las plumas, ni lejía y otros detergentes agresivos. Y ahora… ¡vamos a ver cómo hacerlo!

Lavado a mano
Dado que, como ya hemos dicho, los edredones nórdicos son muy delicados, le aconsejamos que favorezca el lavado a mano, para no correr el riesgo de estropear el relleno o los tejidos. Basta con llenar una bañera o un barreño grande con agua tibia. A continuación, vierte un vaso de vinagre de sidra de manzana y 4 cucharadas de bicarbonato sódico y mézclalo todo.

También puedes utilizar un vaso de zumo de limón y 4 cucharadas de bicarbonato sódico. Si lo prefieres, también puedes añadir unas gotas de aceite esencial de limón o lavanda para desodorizar los edredones y eliminar el olor a humedad.

En este punto, sumerja su edredón en la mezcla obtenida y déjelo reposar durante una hora aproximadamente . Por último, sin presionarlo, colóquelo en posición horizontal para no dañar el plumón y déjelo secar al aire libre, al abrigo de la luz solar directa: ¡su edredón estará como nuevo!

En la lavadora

Aunque el lavado a mano es más seguro, en realidad puedes lavar el edredón a máquina siempre que las etiquetas de lavado lo permitan. Por lo tanto, compruébalo y realiza un lavado suave a máquina.

Para ello, te aconsejamos que pongas el edredón del revés, que lo introduzcas siempre solo en el tambor y nunca junto con otras prendas, y que después añadas una cucharada de bicarbonato o jabón de Marsella en el dosificador de detergente. De hecho, ambos ingredientes tienen propiedades detergentes suaves, capaces de limpiar todas las superficies y prendas sin dañarlas.

Ahora realiza un ciclo de lavado delicado en agua fría o a 30° como máximo y, una vez terminado, saca el edredón de la lavadora e intenta golpearlo lo máximo posible para estirar las plumas.

Por último, colóquelo siempre en posición horizontal para no estropear las plumas y que el relleno no se deforme y déjelo secar: ¡su edredón parecerá recién salido de la lavadora!

Después del lavado

Una vez lavado el edredón, es importante seguir otras precauciones para evitar que pierda su forma. Tras el lavado, es importante distribuir bien el relleno al sacarlo del tambor de la lavadora o de la bañera.

Además de un lavado suave, el secado también debe ser « suave ». En primer lugar, te recomendamos que nunca lo coloques en vertical, sino siempre en horizontal, para conseguir una distribución uniforme de las plumas y evitar que se acumulen en determinadas zonas del edredón debido al peso del agua.

Además, como ya hemos dicho, no deje secar el edredón ni lo exponga a la luz directa del sol o a fuentes directas de calor, como un radiador, ya que las altas temperaturas podrían « secar » el plumón y hacerle perder su suavidad. Por último, recuerde siempre secar el edredón en un lugar bien ventilado y volver a guardarlo en el armario sólo cuando haya recuperado su volumen original.

Advertencias
Recuerde que debe respetar siempre las etiquetas de lavado antes de proceder por iniciativa propia.