Cultivar un árbol de mango a partir de hojas puede ser una experiencia divertida y gratificante, pero es importante tener en cuenta que el éxito no está garantizado. Sin embargo, a continuación te indicamos los pasos que puedes seguir para maximizar tus posibilidades de éxito:

Materiales que necesitarás

Hojas de mango frescas (selecciona hojas sanas y verdes de un árbol de mango maduro).
Mezcla para macetas (que drene bien y sea rica en materia orgánica).
Macetas de plástico o bandejas de semillero.
Bolsas de plástico transparente o envoltorio de plástico.
Gomas elásticas o cordel.
Un pulverizador con agua.
Un lugar cálido y luminoso con luz solar indirecta.
Paciencia.
Pasos a seguir:

Selección de hojas:
Elija hojas de mango sanas de un árbol de mango maduro. Asegúrese de que están libres de enfermedades y plagas.
Prepare las macetas o bandejas:
Llena las macetas de plástico o las bandejas de semillero con una mezcla para macetas que drene bien. Asegúrate de que los recipientes tienen agujeros de drenaje en el fondo.
Preparación de las hojas:
Recorta el tallo de cada hoja de mango hasta que mida unos 5 ó 6 cm de largo.
Haz un pequeño corte o hendidura en la base de la hoja, justo debajo de donde estaba unido el tallo. Esto ayudará a estimular el crecimiento de las raíces.
Planta las hojas:
Introduce el extremo recortado de cada hoja en la mezcla para macetas, asegurándote de que el corte o la hendidura queden enterrados.
Planta varias hojas en la misma maceta o bandeja, pero deja algo de espacio entre ellas.
Cubrir y encerrar:
Para crear un entorno húmedo, cubre las macetas o bandejas con bolsas de plástico transparente o envoltorio de plástico.
Sujeta las bolsas o el envoltorio con gomas elásticas o cordel para crear un efecto invernadero en miniatura.
Mantenga la humedad:
Mantén las macetas o bandejas en un lugar cálido y luminoso con luz solar indirecta. Evita la luz solar directa, ya que puede provocar un calor excesivo y dañar las plantas jóvenes.
Rocía el interior de las bolsas de plástico o envolturas con agua del pulverizador para mantener la humedad.
Paciencia y observación:
Las hojas de mango pueden tardar de varias semanas a meses en producir raíces y brotes. Ten paciencia y obsérvalas con regularidad.
Asegúrese de que la mezcla para macetas se mantiene constantemente húmeda, pero no encharcada.
Trasplante:
Una vez que las hojas de mango hayan desarrollado raíces y brotes y hayan alcanzado un tamaño razonable (varios centímetros de altura), puedes trasplantarlas a macetas más grandes o directamente al suelo si el tiempo lo permite.
Cuidados de las plantas jóvenes:
Continúa proporcionándoles luz solar, agua y cuidados adecuados a medida que crecen. Aclimátalas gradualmente a la luz solar directa.
Recuerde que no todas las hojas de mango producirán nuevas plantas con éxito, por lo que es importante ser paciente y realista en sus expectativas. El cultivo de mangos a partir de semillas o por injerto es un método más fiable para propagar árboles de mango.