Las plantas necesitan cuidados especiales para crecer y desarrollarse sanas. De hecho, las plantas con flores sólo pueden decorar espacios interiores o exteriores con hermosas flores de colores en determinadas condiciones.
Cada planta tiene sus propias necesidades, diferentes de las demás. Pero hay algunos trucos que son universales y pueden aplicarse a cualquier planta para estimular su crecimiento y floración.
Si tienes plantas con flor que no florecen, los 12 consejos que te recomendamos a continuación te ayudarán a identificar la causa del problema y a solucionarlo para conseguir una floración larga y exuberante.
1. Luz
Si tus plantas no florecen, probablemente se deba a una luz solar escasa. Algunas plantas con flor necesitan hasta 6 horas de sol al día.
En este caso, asegúrese de que las plantas reciben la cantidad adecuada de luz solar.
2. Ubicación
Dependiendo de la hora del día, algunas plantas prefieren la luz solar directa o la sombra parcial.
Las hortensias y las azaleas, por ejemplo, no deben exponerse al sol durante las horas de la tarde. Las suculentas, las buganvillas y las rosas, en cambio, lo agradecen.
3. Nutrientes
Para florecer, las plantas necesitan un abono rico en nutrientes como el fósforo, que estimula la floración, la formación de raíces y la fotosíntesis.
Para una floración exuberante, utiliza un abono que contenga potasio, nitrógeno y fósforo.
4. Exceso de abono
Como ya hemos dicho, abonar una planta es importante para su salud. Sin embargo, los fertilizantes deben utilizarse con moderación.
Una tierra abonada en exceso dificulta que las plantas absorban el agua y provoca que se marchiten.
5. Poda
Podar una planta es importante para mantenerla sana y estimular la floración. Si se hace correctamente, puede prolongar la vida de la planta.
Por supuesto, es importante saber cuándo podar la planta para evitar destruir los brotes y, por tanto, las futuras flores.
6. Evitar cortar los brotes
La poda es una operación muy delicada, ya que basta un pequeño error para cortar los brotes y afectar así a su crecimiento y floración.
Hay que identificar los brotes nuevos y los viejos y luego cortar las ramas que ya han dado sus flores.
7. Corta los chupones
Un chupón es un brote de raíz que se puede cortar y plantar en otro lugar. Para evitar debilitar la planta madre, es aconsejable cortar los chupones, que tienen su propio sistema radicular y pueden “robar” nutrientes a la planta madre.
Corta los chupones en cuanto aparezcan.
8. Elimina las flores muertas
Si tus plantas tienen problemas para crecer y desarrollarse, es posible que estén infectadas por plagas o padezcan alguna enfermedad.
Revisa las hojas de la planta en busca de insectos u hongos. Para deshacerte de ellos, puedes utilizar productos naturales como jabón negro o una decocción de ajo.
10. Temperatura
El frío y las heladas pueden dañar los brotes que producen las flores e incluso provocar su muerte, impidiendo que la planta florezca.
Protege las plantas del frío hasta el final del invierno.
11. Tamaño de la maceta
Si cultivas las plantas en macetas demasiado grandes, crecerán demasiado las raíces en detrimento de las flores.
La maceta debe ser de un tamaño adecuado para que haya un correcto equilibrio entre raíces y flores.
12. La planta está completamente desarrollada
Las plantas florecen cuando alcanzan la fase de madurez. Algunas especies maduran antes que otras.
Comprueba el tiempo medio de maduración de tu planta para ver si necesitas esperar más tiempo para ver las primeras flores.