Los bollos esponjosos caseros son super fáciles de preparar. El sabor de lo casero no se parece a nada y es que los ingredientes son frescos y de mejor calidad que los de los bollos comprados en la panadería. La textura es ligera y esponjosa, con un aroma delicioso que lo caracteriza.
Hay algo en el toque casero que no se puede encontrar en los bollos comprados. Además, a estos bollos los puedes rellenar con deliciosos ingredientes como queso, carne, verduras y con lo que se te ocurra. Las combinaciones de sabores pueden ser infinitas y garantizan la satisfacción. Lo mejor de los bollos caseros es que puedes personalizarlos a tu gusto.
Además esta receta es algo especial, ya que posee un ingrediente secreto que los hará que sean mucho más esponjosos y suaves: el vinagre.
Cómo hacer Bollos esponjosos caseros
Para preparar estos deliciosos Bollos esponjosos caseros, vamos a necesitar:
Ingredientes
-600 gr Harina
-400 ml de Leche tibia
-8 gr de Levadura
-80 gr de Azúcar
-1 cdita de Sal
-2 cditas. de Vinagre
-70 gr de Manteca
-1 Huevo
-Semillas de Amapola
Procedimiento
- Para comenzar, en un recipiente vamos a colocar la leche tibia, junto el azúcar, la cucharadita de sal y el huevo. Mezclamos muy bien, hasta incorporar todos los ingredientes.
- Una vez que terminamos de mezclar, agregaremos la levadura en polvo. Nuevamente mezclamos muy bien, hasta integrar la levadura.
- Tapamos con papel film y dejamos reposar por unos 15 minutos. Notarás que su consistencia se volverá algo espumosa.
- Pasado este tiempo, en otro recipiente pondremos la harina, haremos un hueco en el centro y allí mismo volcaremos la mezcla de levadura y leche que ya teníamos fermentada.
- Con la ayuda de una espátula, comenzamos a integrar los ingredientes. Nos debe quedar como una masa muy pegajosa, es entonces cuando terminamos de agregar unas 3 cucharadas soperas más de harina, para terminar de formar bien la masa. De todas formas debe quedar algo pegajosa, esa será la textura perfecta.
- Volcamos la masa sobre la mesada y comenzamos a amasar. Agregaremos la manteca pero solo 40 gramos de la cantidad asignada, la cortamos en cubos y amasaremos nuevamente para incorporarla ¡Costará un poco pero ten paciencia, que vale la pena! Verás que poco a poco se irá despegando de la mesada, ese es el punto que se debe lograr.
- Una vez que terminamos de amasar, abrimos con nuestra mano la masa y agregamos las 2 cucharaditas de vinagre. Amasamos nuevamente para integrar.
- Ponemos la masa en un recipiente previamente aceitado, tapamos con papel film y dejamos reposar por unos 30 minutos.
- Pasado este tiempo, estiramos la masa dándole forma cuadrada y agregamos el resto de la manteca con la ayuda de una espátula. La esparciremos sobre toda la masa.
- Luego tomaremos uno de los laterales y lo llevaremos hacia el centro, luego cerraremos con el otro extremo. Cortaremos tiras del tamaño del que quieras hacer los bollos y le damos la forma deseada. Podemos hacer bollitos o roscas.
- Ponemos sobre una placa para horno que tenga papel manteca en su base, para que al momento de la cocción, no se quemen. Tapamos con una bolsa de nylon y dejamos reposar por unos 15 minutos.
- Terminamos pincelándolos con yema de huevo y le rociamos semillas de amapola para decorar.
- Llevamos a horno precalentado en unos 180°, por unos 30 minutos. Retiramos y dejamos enfriar bien antes de probarlo y ¡listo!