¿Quién tiene tiempo hoy en día para lavar a mano su ropa interior? En un mundo acelerado, lo más práctico es meter la ropa, incluida la interior, en la lavadora. Pero el precio que pagas es ver cómo tu ropa interior, tanga o sujetador blancos se empañan y adquieren un color grisáceo en las vueltas de la lavadora. Si quieres recuperar el color brillante de tu lencería blanca que tanto te gusta, aquí tienes algunos consejos para conseguirlo.
toda la lencería blanca en casa La ropa interior es la parte más delicada y frágil del armario y requiere un cuidado especial. Porque a medida que se lavan, tienden a mancharse. La ropa interior no es una excepción y pierde su brillo con los lavados.

Cómo alegrar tu ropa interior blanca
La ropa interior y la lencería blancas son apreciadas por su aspecto suave y atemporal. Sobre todo porque el color blanco sienta bien a todos los tonos de piel. El único problema es que tiende a volverse grisáceo y a mancharse con facilidad, lo que es cualquier cosa menos estético. Para recuperar su antiguo esplendor, basta con utilizar productos naturales al alcance de tu cocina.

Bicarbonato para aclarar la ropa interior blanca
Para evitar el uso de productos como la lejía, que pueden agredir las fibras textiles, es aconsejable optar por soluciones naturales para cuidar tu ropa interior blanca. El bicarbonato de sodio, un gran producto de uso doméstico, parece ser la alternativa más eficaz contra los olores de transpiración. Para ello, llena un barreño de un litro con agua tibia y vierte en él dos cucharadas soperas de bicarbonato de sodio; a continuación, sumerge la ropa interior en esta agua durante unas horas. A continuación, lava la ropa interior a mano con jabón de Marsella. Este último es un valioso aliado en la limpieza ecológica y para blanquear ropa interior de todo tipo. Aclárela y séquela al aire libre sin exponerla al sol. Notarás inmediatamente una diferencia notable.

Zumo de limón y sal para dejar la ropa interior radiante de blanco
Para los seguidores del lavado ecológico, este método es el más adecuado. Y por una buena razón incluye el uso del limón, un detergente imparable gracias al ácido cítrico que contiene. Éste blanquea aún más la ropa blanca y elimina las manchas. Para ello, vierte en un cubo 3 litros de agua y el zumo de 10 limones. Remuévelo y añade 2 cucharadas de sal fina. A continuación, sumerge tu ropa interior blanca en el cubo y déjala toda la noche. Al día siguiente comprobarás que han recuperado toda su blancura.

¿Qué medidas hay que tomar para evitar que la ropa interior blanca se vuelva opaca?
Le recomendamos que añada dos cucharadas de bicarbonato de sodio o cristales de sosa o el zumo de un limón a su detergente habitual durante cada lavado a máquina. Si sólo lava ropa blanca, añada media taza de peróxido de hidrógeno a la colada. Esto blanqueará la ropa y le dará brillo, sobre todo si tiene un color amarillo o un aspecto envejecido.

También se recomienda lavar la ropa interior blanca uno mismo y no mezclarla con ropa interior de color. Prefiere secarla al aire, pero si tienes que utilizar la secadora, ponla a baja temperatura. Así mantendrás intacto el material elástico de esta lencería que tanto aprecias.