En este artículo te contamos una forma inteligente y saludable de utilizar los limones que tenemos en casa. Se trata de una receta muy sencilla que dará vida a una bebida que es una auténtica panacea para nuestra salud. Seguro que has oído hablar mucho de beber zumo de limón por las mañanas para adelgazar. Mucha gente recomienda beber zumo de limón recién exprimido, o agua y limón mezclados, nada más levantarse: parece una parte sana y eficaz de una dieta equilibrada. Pero, ¿has pensado alguna vez en hervir el limón con su cáscara?

Puede sonar extraño, pero hirviendo el limón con la cáscara se pueden extraer todos los nutrientes del limón. Veamos qué ocurre exactamente cuando bebemos agua de limón hervida con la cáscara y la pulpa, y si realmente es tan saludable como todo el mundo dice. He aquí todos los beneficios según la ciencia.

Agua hervida con cáscara de limón: beneficios para el organismo
Hervir agua de limón con cáscara tiene una serie de beneficios para la salud. El primero, el que todo el mundo conoce, es que ayuda a perder peso. Muchas personas han descubierto que beber infusiones de agua de frutas puede ser una parte esencial de un programa de pérdida de peso. Pero, ¿cómo puede ayudar exactamente el agua a perder peso? Los estudios han demostrado que beber agua aumenta de forma natural el metabolismo y que tomar un vaso de agua hervida con limón por la mañana es un hábito diario saludable para perder peso. No sólo es un agua dietética eficaz, sino que además sabe deliciosa. Beber un vaso de zumo de limón hervido en agua caliente a primera hora de la mañana con el estómago vacío es una gran ayuda en el camino hacia la pérdida de peso.

La segunda ventaja es que facilita mucho la digestión. Los ácidos que contiene el agua de limón son beneficiosos para el proceso digestivo. Su acción consiste en mejorar y ralentizar la absorción de los nutrientes que pasan por el aparato digestivo. Una absorción más lenta modera los picos de insulina y optimiza el aprovechamiento de los nutrientes presentes en los alimentos que ingerimos.

La tercera ventaja es que ayuda a limpiar el hígado. El agua es el elemento clave en cualquier plan de dieta detox. Para limpiar con agua de limón, asegúrate de beberla todos los días: la presencia de zumo de limón potencia el efecto desintoxicante. Hay enzimas que pueden ayudar a estimular la función hepática y eliminar las toxinas del organismo. Hervir agua con limón también puede reducir el apetito, facilitando el seguimiento constante de una dieta.

El cuarto beneficio es que refuerza el sistema inmunitario. El agua de limón hervida es una buena fuente de vitamina C y otros nutrientes que ayudan a mejorar la potencia del sistema inmunitario. Tomar vitamina C es una de las formas más fáciles de reforzar el sistema inmunitario, ya que ayuda a neutralizar los radicales libres asociados al envejecimiento y las enfermedades. Un limón contiene incluso el 187% de la dosis diaria recomendada de vitamina C. También ayuda a aumentar los niveles de energía gracias a la presencia de otras vitaminas y minerales esenciales. Beber limón por la mañana es casi como tomarse una buena taza de café.

El cuidado de la piel es un beneficio importante. Los limones son ricos en antioxidantes y, gracias a su contenido en vitamina C, ayudan a crear colágeno. Tu piel estará más elástica gracias a la potente hidratación y tonificación que aportan las biomoléculas esenciales del limón.

Otro beneficio es la eliminación de las infecciones urinarias. Si sufres una infección urinaria, uno de los remedios naturales más conocidos es una mezcla de zumo de limón y agua. El limón ayuda a equilibrar los niveles de pH en la sangre, creando un entorno más alcalino en el tracto urinario. Esto ayudará a combatir las bacterias dañinas que te están enfermando. Veamos cómo preparar este elixir.

Zumo de limón

Cómo preparar agua hervida con cáscara de limón
Para crear esta auténtica panacea, sólo tienes que seguir unos sencillos pasos. En primer lugar, necesitas seis limones y unos 500 ml de agua. Hierve medio litro de agua y añade unos cuantos trozos de limón. Asegúrate de lavar bien los limones antes de cortarlos y hervirlos: no hay que quitarles la piel. Cuando el agua empiece a hervir, apague el fuego y déjela enfriar de 10 a 15 minutos. A continuación, retira los trozos de limón y vierte el líquido en una taza para beberlo inmediatamente, mientras puedes guardar las sobras en la nevera y recalentarlas si es necesario. Puedes recalentarlo al fuego.