Fragante y aromático, el laurel se puede utilizar de muchas maneras dentro y fuera de la cocina: veamos cómo aprovechar al máximo sus múltiples propiedades.

El laurel es una de las plantas más antiguas y extendidas de todo el Mediterráneo, símbolo de gloria y sabiduría, especialmente ligada a la historia griega y romana. Laurus nobilis pertenece a la familia del laurel y tiene numerosas propiedades beneficiosas: el laurel estimula la digestión y combate los síntomas de la gripe, el laurel también es un agente antibacteriano y antiinflamatorio natural. Dentro y fuera de la cocina, esta planta fragante y aromática es muy utilizada: para preparar infusiones digestivas o para eliminar malos olores, para preparar sabrosos platos o para mantener alejados a los insectos, podemos utilizar las hojas de muchas formas. Veámoslos todos.

  1. El té de hierbas desinflama el abdomen

Entre sus numerosas propiedades, el laurel es capaz de reducir la hinchazón en los intestinos y estimular la digestión. Por esta razón, se recomienda para la inflamación abdominal y el reflujo. ¿Cómo aprovechar el poder de esta planta? Con un delicioso té de hierbas: basta con hervir el agua durante unos minutos con unas hojas (frescas o secas) y la ralladura de un limón, luego filtrar y servir caliente.

  1. eliminar olores

Con simples hojas de laurel, podemos hacer un ambientador y eliminador de olores eficaz y completamente natural. Cogemos las hojas y las dejamos cocer unos diez minutos con un poco de ralladura de limón para que el olor ahuyente los malos olores de la cocina, sobre todo cuando hemos preparado un asado. Alternativamente, podemos poner hojas secas en la nevera o en los radiadores en funcionamiento: en ambos casos, al cabo de unos días, absorberán los malos olores y desprenderán un agradable aroma fresco.

  1. Aceite con sabor

¿Y si pudiéramos utilizar el olor y el aroma de las hojas de laurel para dar sabor a nuestros platos? Preparar un aceite de delicioso sabor es posible y sobre todo muy fácil. Cogemos un par de hojas de laurel, un par de hojas de salvia, una ramita de romero y un diente de ajo: déjalos “reposar” en un bote de aceite de oliva virgen extra durante dos o tres días: una vez pasado el tiempo necesario los no tendrá que hacer nada más, que filtrar y almacenar nuestro aceite.

  1. platos y recetas

El laurel también encuentra mucho espacio en la gastronomía, especialmente en algunas tradiciones regionales. En la cocina siciliana, gracias a su aroma e intensa fragancia, el laurel es muy utilizado en platos de pescado como los rollitos de pez espada o las sardinas beccafico. Como complemento de salsas, jugos y caldos, las hojas de laurel pueden dar un regusto fragante, como en el caso del licor, un digestivo picante y fresco en el punto justo y muy fácil de preparar.

  1. Repelente de polillas y mariposas alimentarias

El laurel tiene propiedades repelentes y es especialmente útil cuando queremos combatir las polillas y mariposas de forma natural. Para almacenar harina, pasta y alimentos secos durante mucho tiempo, simplemente coloque hojas de laurel (secas o frescas) en los estantes de la despensa, cuyo olor mantendrá alejados a los invitados no deseados.