Hoy vamos a explicarte por qué deberías hacer lo que hace todo el mundo y envolver un plátano en papel de aluminio. Cuando entiendas por qué, te sorprenderás.
Cuando compras plátanos y te olvidas de comerlos, se ponen rápidamente maduros e incluso desagradables al cabo de unos días.
En caso de que compres plátanos aún verdes y quieras madurarlos lentamente, en este artículo encontrarás todo el procedimiento. Te lo contamos todo.
¿Por qué envolver los plátanos en papel de aluminio? ¡Un consejo que realmente necesitas saber!
Casi todo el mundo tiene papel de aluminio en el armario de la cocina. Aunque normalmente se utiliza para envolver alimentos para su conservación, también es el accesorio ideal para ralentizar la maduración de tus plátanos. Para ello, envuelve los plátanos individualmente.
Coge una hoja de papel de aluminio y córtala en varios trozos según el tamaño de cada plátano. A continuación, envuelve la fruta una a una, pero no juntas, en una hoja grande.
El papel de aluminio protege el plátano de la luz, ya que ésta estimula el proceso de maduración. Así que mantener el plátano alejado de la luz puede ralentizar su maduración.
El papel de aluminio también protege al plátano de la humedad. La humedad es la responsable de que la fruta se manche. Envolver el plátano en papel de aluminio evita que aparezcan estas antiestéticas manchas en la fruta.
Envolviendo los plátanos en papel de aluminio, puedes mantener la fruta a una temperatura de entre 12 y 15 grados centígrados.
¿Dónde debo guardar los plátanos envueltos en papel de aluminio?
Cuando los plátanos están perfectamente envueltos en papel de aluminio, la fruta queda protegida de la luz y la humedad. Después, debes guardar los plátanos envueltos individualmente en un lugar fresco y seco de tu cocina.
Como opción, puedes ponerlos en el compartimento especial para frutas de tu frigorífico, sobre todo si las temperaturas exteriores superan los 30 grados.
Antes de utilizar el método del papel de aluminio, te aconsejamos que elijas bien los plátanos al hacer la compra.
Compre plátanos amarillos con la punta verde. Una vez en casa, coloca los plátanos lejos de fuentes de luz. Evite meter los plátanos verdes en el frigorífico.