Cultivar guisantes en macetas en casa es una experiencia gratificante y bastante factible incluso con un espacio limitado. Aquí tienes una guía completa que te ayudará a empezar:
Las mejores variedades de guisantes para cultivar en macetas
Alaska: Una variedad temprana de guisantes de jardín, ideal para temporadas de cultivo cortas. Estas plantas producen grandes cosechas en cepas altas y son conocidas por ser más productivas que muchas otras variedades.
Avola: Una variedad de guisante inglés resistente al frío y de maduración temprana, perfecta para contenedores. Las plantas compactas producen grandes cosechas de vainas tiernas.
Kelvedon Wonder: Esta variedad es precoz y resistente a varias enfermedades de los guisantes. Es una planta compacta que crece bien en contenedores y no requiere entutorado.
Otras variedades notables son Capucigner, Tom Thumb y Little Marvel, cada una con características únicas adecuadas para el cultivo en macetas.
Pasos para cultivar guisantes en macetas
Calendario: Planta los guisantes cuando la temperatura del suelo alcance unos 7°C (45°F). En la mayoría de las regiones, esto significa principios de primavera. Para la siembra otoñal, hazlo unas 10 semanas antes de la primera helada otoñal prevista.
Selección de la maceta adecuada: Utiliza una maceta con una profundidad y anchura mínimas de 12 pulgadas, asegurando un buen drenaje para evitar el encharcamiento.
Preparación del suelo: Rellene la maceta con una mezcla que drene bien, enriquecida con compost o estiércol bien descompuesto. Añadir un fertilizante de liberación lenta puede aportar nutrientes durante toda la temporada de crecimiento.
Plantar las semillas: Deja las semillas en remojo toda la noche para acelerar la germinación. Plántalas a unos 5 cm de distancia en una zanja de unos 5 cm de profundidad, cubriéndolas ligeramente con tierra. Mantenga la tierra constantemente húmeda.
Necesidades de luz solar: Los guisantes necesitan de 6 a 8 horas de luz solar directa al día. En climas cálidos, opta por el sol de la mañana para proteger las plantas.
Riego: Mantenga una humedad constante, proporcionando alrededor de 1 pulgada de agua por semana. Evite regar en exceso para evitar problemas en las raíces.
Soporte: Para las variedades trepadoras, utilice un enrejado o una jaula para tomates. Sujeta suavemente las vides en crecimiento con bridas blandas o cordeles.
Aclareo de plántulas: Es importante para un crecimiento óptimo. Separa los guisantes de 2 a 3 pulgadas, los tirabeques de 3 a 4 pulgadas y los guisantes con cáscara de 4 a 6 pulgadas.
Abonado: Utiliza un abono equilibrado e incorpora materia orgánica para enriquecer el suelo.
Polinización: Agita suavemente la planta para desprender el polen si los polinizadores son escasos.
Recolección: En el caso de los guisantes tiernos y los guisantes para desgranar, espere a que estén grandes y gordos. Los tirabeques deben cosecharse cuando aún están tiernos y planos.
Conservación: Para congelar los guisantes sobrantes, escáldalos en agua hirviendo y pásalos a un baño de hielo antes de congelarlos.
Consejos para un crecimiento satisfactorio
Vigile regularmente la aparición de plagas y enfermedades.
La poda no es necesaria, pero puede mejorar la circulación del aire.
Rota los cultivos cada año para evitar el agotamiento del suelo y la acumulación de enfermedades.
Siguiendo estos pasos, estarás en el buen camino para cultivar plantas de guisantes sanas y productivas en macetas. Disfruta del proceso y de los sabrosos resultados de tus guisantes cultivados en casa.