Limpiar la casa es una tarea que requiere mucho tiempo y paciencia, y no siempre conseguimos compaginar todo lo que tenemos que hacer entre los muchos compromisos que tenemos durante el día..
Sin embargo, hay remedios que pueden ayudarnos a ahorrar un tiempo precioso, como usar sal de mesa para que el inodoro de nuestro baño brille.
¿Trabajo, tareas domésticas, recados, familia? ¡Cuántas cosas que hacer en un día! Algunos de estos compromisos son sencillamente inaplazables, por lo que a veces corremos el riesgo de descuidar la limpieza de nuestro hogar.
Limpiar el baño, por ejemplo, es una de las tareas que más tiempo lleva, entre otras cosas por las manchas e incrustaciones que pueden formarse dentro del agua. Existen muchos productos en el mercado para este fin, por supuesto, pero también hay remedios caseros prácticos, rápidos y fáciles de usar que garantizan excelentes resultados. Descubramos, en este sentido, cómo utilizar la sal de cocina para que nuestros inodoros queden limpios y brillantes.
LIMPIAR EL INODORO CON SAL GEMA
Cuando se piensa en limpiar la casa, se recurre naturalmente a los clásicos detergentes que se pueden comprar en el supermercado. Sin embargo, existen muchos otros métodos para cuidar muebles, superficies, utensilios e instalaciones sanitarias, como, por ejemplo, el uso de sal gorda.
De hecho, la sal no sólo es útil en la cocina para sazonar nuestros platos, sino que también puede ayudarnos a que la limpieza del inodoro sea más rápida, pero eficaz sin tener que recurrir al uso de productos químicos.
Para ello, basta con verter unos 100 g de sal gruesa en el inodoro, espolvorearla por los bordes y dejarla actuar durante al menos tres horas. Lo ideal, sin embargo, es hacerlo antes de acostarse, para que la acción desengrasante de la sal pueda continuar durante toda la noche.
Una vez pasado el tiempo de espera, sólo queda tirar de la cadena y comprobar que, con un mínimo esfuerzo -y un gasto igualmente mínimo-, se puede conseguir un resultado excelente.
UNA ALTERNATIVA VIABLE
Como hemos descubierto, pues, la sal gorda puede convertirse en un aliado perfecto para la limpieza de nuestro hogar. Pero, ¿existe una alternativa? Por supuesto que la hay, y también proviene de nuestra cocina.
De hecho, el bicarbonato de sodio puede ser perfecto para blanquear, higienizar y desengrasar las superficies del hogar, además de ser un buen sustituto de la sal gorda para la limpieza del inodoro.
El procedimiento, si quieres usar bicarbonato, sigue siendo el mismo: déjalo actuar durante al menos tres horas y luego aclara.