La naturaleza es maravillosa y nos sorprende cada día con sus fantásticas creaciones. ¿Un ejemplo? La planta con hojas en forma de delfín que quizá no conocías.
A continuación le presentaremos la planta suculenta con hojas en forma de delfín que probablemente querrá introducir en su hogar.
UNA PLANTA IMPRESIONANTE
Está demostrado que tener plantas y cuidarlas es bueno para la salud. Sí, porque no sólo relaja, sino que las plantas, con su color y características, pueden liberar sustancias buenas para nuestro organismo, desde perfume hasta oxígeno.
La naturaleza es capaz de sorprendernos con muchas plantas de formas y colores impresionantes. En este caso, nos adentraremos en una que no es tan difícil de cuidar. Al ser una planta suculenta, de hecho, es bastante sencilla y podría ser perfecta incluso para aquellos que no saben lo que es tener un pulgar verde.
Su nombre científico es Senecium Peregrinus pero se conoce comúnmente como planta delfín. Es una planta suculenta que debe su nombre común a la forma de sus hojas.
Al ser una planta suculenta, no requiere mucha atención por naturaleza, ya que es especialmente resistente. Además, su tallo y hojas especialmente carnosos recogen el agua que la planta necesita para sobrevivir incluso en cortos periodos de sequía.
Características
Las hojas carnosas del Senecio Peregrinus parecen delfines unidos como un collar. De hecho, otro nombre que se le ha dado es el de planta del delfín volador porque, al parecer, los tallos caídos hacen volar a los delfines que son sus hojas.
El Senecio Peregrinus puede alcanzar una longitud de unos 50 cm en su primer año. Generalmente florece entre mayo y junio, produciendo pequeñas flores blancas muy parecidas a la Gypsophila paniculata, comúnmente conocida como neblina.
Si quieres cultivar esta planta en casa, debes saber que es perfecta tanto para interior como para exterior. Prefiere colocarse en un lugar muy luminoso, pero no a la luz directa del sol. Es mejor si el sol sólo llega directamente a la planta durante unas pocas horas al día. En cuanto a la ubicación, lo mejor sería colocarla en una habitación húmeda de la casa, como un cuarto de baño o la cocina.
Como los tallos caen, la maceta perfecta es una maceta colgante para darles la oportunidad de crecer adecuadamente. Como alternativa, puedes colocarla sobre paredes de mármol o ventanas. Cuidado con otros elementos que podrían dañarla: las heladas del invierno y el calor exagerado de estufas y radiadores.