Si te gusta comer tomates incluso en invierno, es hora de conservarlos adecuadamente. Hoy, voy a sugerirte una forma de poder conservar tomates durante mucho tiempo, incluso dos años sin utilizar agua, sal ni vinagre. ¿El secreto de este método de conservación ? Una cocción previa de unos veinte minutos en el horno. ¿Cómo se utiliza esta técnica de conservación?
¡Cómo conservar tomates durante dos años sin agua, sal ni vinagre!
Empiece por lavar los tomates bajo el grifo. Enjuáguelos bien y quíteles los tallos. Una vez lavados, escurridos y secos, disponga los tomates en una bandeja apta para horno y métalos en el horno durante 20 minutos a 200 grados.
Una vez que los tomates hayan salido del horno, preparar frascos de cristal limpios y secos con una capacidad de al menos litro y medio provistos de tapones herméticos.
Cuando los tarros estén listos, llénelos con los tomates recién sacados del horno. Utilice una cuchara para hacerlo lentamente. A continuación, ponga agua a hervir en un cazo hasta un tercio de su capacidad. Cuando el agua haya hervido, coloca un paño limpio sobre el fondo para evitar que los tarros revienten.
Ahora coloca los tarros en la olla con el agua hasta la mitad. A continuación, coloca las tapas sin apretar. Tapa la olla y esteriliza durante 20 minutos.
Pasados 20 minutos, apaga el fuego y retira los tarros con un paño. Límpialos por fuera y cierra bien las tapas con un utensilio especial. Lo más importante es no dejar nunca que entre aire en los tarros.
De esta forma, tus tomates pueden conservarse hasta dos años sin utilizar ningún ingrediente.