La manzana es una de las frutas más consumidas. Tarta, compota o clafoutis, no faltan recetas para disfrutar de esta suculenta fruta. Además de su sabor dulce y picante, no hay que pasar por alto los beneficios de la manzana para la salud. Al fin y al cabo, ya conocemos el dicho popular « una manzana al día mantiene alejado al médico ». Para aprovechar al máximo esta fruta, descubre cómo cultivar un manzano a partir de unas pocas semillas para obtener una cosecha ecológica.
Después de morder la manzana, no tires las semillas. Le servirán como semillas para cultivar su manzano y disfrutar al máximo de las dulces manzanas. En su lugar, elige las semillas de un manzano ecológico para beneficiarte de un manzano libre de todo rastro de pesticidas. Para cultivar tu árbol frutal, debes seguir estos pasos.

¿Cómo cultivar un manzano a partir de semillas?

Paso 1: Secar las semillas de manzano

Recoge las semillas de tus frutas y límpialas bien para eliminar la pulpa y la carne de la fruta.

Después de limpiar las semillas, sécalas con un paño de cocina y ponlas al aire libre para eliminar todo rastro de humedad.

Paso 2: Germinar las semillas
Envuelve las semillas en una toalla o servilleta de papel húmeda. A continuación, colóquelas en una bolsa de plástico hermética o en una caja de plástico que introducirá en el frigorífico . Es importante proporcionar a las semillas unas condiciones invernales, ya que es durante este periodo cuando desarrollan brotes y raíces. También puedes germinar tus semillas en algodón húmedo, o Sopalin, en lugar de en una toalla de papel.

El proceso de germinación lleva su tiempo, por lo que las semillas deben permanecer al menos 8 semanas en el frigorífico. Ten en cuenta que, aunque hayas creado un invierno artificial para tus semillas, lo mejor es germinarlas durante la estación invernal para poder sembrarlas a principios de primavera, después de las heladas, cuando las semillas salen de su letargo. . Una vez germinadas las semillas, puedes pasar a la siembra.

Paso 3: siembra las semillas
Para ello, elige una maceta con tierra de pH neutro. Haz un agujero en la tierra un poco más grande que el tamaño de tu semilla. Como el brote joven es aún frágil, ten cuidado al colocar la semilla germinada en el agujero. El germen debe haberse caído.

Para estimular el crecimiento de tu manzano, sólo puedes añadir compost, sin utilizar fertilizantes. A continuación, cubre la semilla con tierra, presionando suavemente y regando la tierra. Mantén la maceta a temperatura ambiente, en sombra parcial. Los manzanos aprecian el calor, pero el sol podría quemar a tu pequeño y aún frágil manzano. Al cabo de unas semanas, notarás la aparición de las primeras hojas. Sólo entonces podrás colocar la maceta a pleno sol.

Paso 4: Trasplantar el manzano
Cuando tu manzano haya alcanzado una altura de 10 cm, sácalo al exterior. Puedes trasplantarlo a una maceta grande, pero es preferible trasplantarlo al suelo. Tu manzano necesitará espacio y sol. Un manzano necesita más de 6 horas de sol al día. En cuanto a la tierra, elige un sustrato de pH neutro, bien drenado y que retenga el agua.

Cuando tu árbol empiece a echar raíces en la tierra, riégalo cada 10-12 días. Puedes espaciar los riegos a medida que tu árbol crezca. Sin embargo, si el clima es muy seco, prefiera regar semanalmente o una vez cada quince días.

Para tener un manzano y estar seguro de tener también frutos, es aconsejable no conformarse con las semillas de una sola variedad de manzana, sino recoger dos tipos diferentes de semillas y plantarlas juntas. De hecho, el manzano es un árbol frutal autoestéril. Por tanto, el polen de una especie de manzano no basta para fecundar las flores de este mismo manzano y producir así frutos. Lo mismo ocurre con otros árboles frutales como el cerezo, el ciruelo o el peral.

Cuidados del manzano
No es necesario podar su manzano joven; sólo retrasará la fructificación, sobre todo porque el manzano necesita generalmente tiempo para dar fruto. Sin embargo, puede eliminar las ramas enfermas o muertas. Acuérdate también de quitar los brotes para evitar tener ramas que habrá que podar.

Cuando el árbol haya crecido lo suficiente, abónalo en primavera. Evita los abonos mixtos, que sirven tanto para abonar el árbol como para matar las malas hierbas. Este tipo de abono no es adecuado para los manzanos.

Estas instrucciones te ayudarán a cultivar tu propio manzano en casa para disfrutar del sabor de las manzanas ecológicas. ¡Sólo tienes que tener paciencia!