El uso de ambientadores suele ayudar a enmascarar este olor, pero su efecto no es duradero.Afortunadamente, existen remedios caseros respetuosos con el medio ambiente que podemos preparar con ingredientes naturales para facilitar esta tarea.

¿Por qué las tuberías producen olores desagradables?
Detergentes y jabones
El uso constante en los fregaderos libera una serie de sustancias químicas que se adhieren como grasa en las tuberías, esto las desgasta y desprende mal olor a cada estímulo.

Agua estancada
Hay zonas de las tuberías donde el agua se estanca, es casi imposible que esto no ocurra, lo que puedes hacer es limpiarla continuamente para que no proliferen los microorganismos.

Sellar la tubería
Los grifos y fregaderos se deterioran por la humedad y el moho. Como consecuencia, aparece un desagradable olor a silicona, agravado por el olor que producen las bacterias.

tuberías viejas
Éstas no sólo pueden dañarse fácilmente, sino que también proporcionan el mejor entorno para que crezcan levaduras y bacterias. El agua estancada y los residuos acumulan capas que pueden obstruir las tuberías.

restos de comida
Una de las principales causas de los malos olores o los desagües atascados son los restos de comida que acaban en el desagüe. Por eso es importante utilizar un filtro que pueda atrapar los pequeños trozos de comida que quedan en la vajilla.

Elimina el olor de las tuberías
Es una combinación de bicarbonato sódico y vinagre blanco, dos ingredientes respetuosos con el medio ambiente muy utilizados como alternativa a los productos de limpieza comerciales.

El vinagre mata las bacterias, los gérmenes y el moho, del mismo modo que puede descomponer los depósitos minerales del agua porque es un ácido. Por otro lado, el bicarbonato sódico ayuda a eliminar la grasa y la suciedad.

Tendrás que hacerlo:

½ litro de agua caliente

1 vaso de vinagre blanco

½ vaso de bicarbonato de sodio

Lo que debes hacer
Pon a hervir medio litro de agua y, antes de que empiece a hervir, añade el vinagre blanco y mezcla bien.

Mientras hierve, mezcla el bicarbonato de sodio dentro de la tubería que quieres limpiar.

Retira la mezcla de vinagre y agua del fuego y viértela en el fregadero para combinar el interior del tubo con el bicarbonato.

Inmediatamente se producirá una reacción efervescente; prueba a poner un tapón en la entrada de la tubería. Esto evitará que el agua caiga sobre él durante al menos una hora.

O, si es posible, déjalo toda la noche y repite el truco al menos una vez a la semana.