Las manchas de grasa y las manchas rebeldes son muchos inconvenientes en las ollas y sartenes. A veces es difícil deshacerse de ellas con una simple esponja empapada en detergente lavavajillas. Con estos 3 consejos, sólo necesitarás los ingredientes naturales esenciales para decir adiós a la zona manchada.
Eliminar manchas difíciles, como una mancha de grasa o una taza de salsa, no es tarea fácil. Los restos de comida pueden permanecer en nuestros utensilios de cocina, aunque utilicemos un producto lavavajillas. Afortunadamente, existen algunos trucos con un formidable efecto desengrasante y limpiador.
Quitar una mancha puede ser difícil con un producto doméstico
Las manchas de grasa o de salsa de tomate pueden resistirse a una esponja empapada en agua jabonosa. La suciedad a veces se queda pegada y puede causar malos olores en ollas y sartenes . Las manchas persistentes son difíciles de quitar, incluso con un paño empapado en alcohol. Incluso diluir la mancha en agua caliente puede no ser necesario para quitarla. Sin embargo, trucos poco conocidos del Sistema D muestran cómo eliminar las manchas más rebeldes. Con ingredientes con potentes propiedades antimanchas, puede desmanchar los utensilios de cocina que tienden a acumular cal y óxido.
1- Frote la mancha con detergente y sal
Empapar el utensilio dañado por una mancha de grasa con una cucharada de detergente y un puñado de sal es terrible. Para eliminar los restos en los recovecos, puedes fregar con un cepillo de dientes usado. Extiende el lavado con el detergente sin añadir agua antes de espolvorear la sal, que actuará como quitamanchas. Sólo tienes que frotar la mancha con una esponja seca. Los últimos pasos de este truco de la abuela son aclarar la olla o sartén con agua limpia y secarla con un paño limpio. Como este consejo, hay algunos hábitos que puedes adoptar para simplificar tu día a día en la cocina.
2- Bicarbonato sódico, un aliado contra las manchas
No es necesario utilizar lejía para eliminar una mancha rebelde. Un producto mucho menos contaminante y con menos sustancias químicas puede actuar como disolvente. ¿Su nombre? Bicarbonato sódico, un aliado indispensable para las tareas domésticas. Este polvo blanco es ideal para disolver residuos resistentes en ollas y sartenes. Estos utensilios pueden quemarse o ennegrecerse y dejar marcas resistentes. Para aprovechar este formidable efecto, hay que mezclar dos partes de bicarbonato de sodio con una proporción de alcohol o detergente líquido. La preparación debe ser pastosa para ofrecer resultados inmediatos. Frota suavemente esta mezcla sobre la mancha con una esponja áspera y aclara con agua fría. Finalmente puedes secar con una toalla de papel.
Quitar las manchas con jabón líquido y lana de acero
Algunas manchas pueden ser tan resistentes que estos trucos no pueden eliminarlas. Este método es para restos que no se pueden diluir y que se han secado con el tiempo. Y con razón, olvidarse de limpiar a fondo una olla o sartén puede hacer que los restos de grasa sean más resistentes y difíciles de eliminar con detergente lavavajillas. Para remediar este problema, tendrás que poner la olla a fuego lento para ablandar las manchas y la grasa que hayan quedado en ella. Después de apagarla, aplique jabón líquido a la sartén calentada y añada agua fría. A continuación, deberá frotar enérgicamente con un estropajo de acero, que encontrará fácilmente en farmacias o tiendas especializadas. Repite este proceso hasta que la olla o sartén quede impecable. Tras la limpieza, no quedará ningún residuo en tus utensilios de cocina. Limpiar la casa requiere ingenio. Sólo unos pocos métodos le permitirán ahorrar tiempo y ser un hada del hogar.