Cuando utilizamos abonos en nuestro jardín o parque, proporcionamos a la tierra nutrientes como potasio, fósforo y nitrógeno para que las plantas crezcan adecuadamente y produzcan un mayor rendimiento.
Los fertilizantes son sustancias químicas producidas artificialmente. Aunque aportan los nutrientes necesarios, su uso intensivo o desordenado puede tener consecuencias negativas para el suelo y las plantas ;
Otra variante de abonos son los abonos orgánicos. Estos tienen la ventaja de que están hechos de elementos naturales y por lo tanto son tanto ecológicos como económicos .A continuación, te explicaré cómo hacer dos abonos orgánicos que harán que tus plantas den muchos frutos.
1- Abono a base de cáscaras de plátano
Reconocemos la falta de potasio en las plantas cuando las hojas se ven amarillas o empiezan a rizarse .Este abono aporta los nutrientes necesarios para que las hojas y los frutos conserven su color natural.
Los ingredientes que necesitamos son cinco cáscaras de plátano, un litro y medio de agua, una olla mediana y una botella.
Primero tenemos que cortar las cáscaras de plátano en trozos pequeños. Luego vertemos el agua en la olla, añadimos los trozos de cáscara y ponemos la olla a fuego medio durante quince minutos, o hasta que veamos que el agua se ha vuelto marrón por efecto de las cáscaras de plátano.
Apagamos la olla y dejamos que el líquido se enfríe . A continuación, vertemos el contenido en la botella.
Si queremos utilizarlo, tenemos que elaborar una proporción de una parte de abono por cinco de agua . Aplicamos la infusión una vez a la semana Y cuando las plantas estén en floración, podemos utilizar el abono directamente cada quince días
Otra forma de utilizar este abono es enterrar en la tierra de la maceta unos trozos de mejillón, que aportan magnesio, potasio y otros nutrientes;
Una ventaja de este abono líquido es que la posibilidad de sobredosificación es muy baja , ya que se degrada progresivamente;
2- Abono a base de cáscaras de huevo
Para ello necesitamos 5 ó 6 cuencos, dos litros de agua, una batidora, una cuchara, una olla mediana y una botella;
Ponemos las cáscaras de huevo en la batidora y las trituramos durante unos minutos.Con la cuchara, removemos un poco para levantar los trozos de cáscara que se hayan hecho más grandes y los volvemos a triturar hasta que se forme un polvo.Si no tienes batidora, también puedes triturar las cáscaras en un mortero.Cuanto más pequeña sea, más fácil será su descomposición en la tierra.
Al igual que con la cáscara de plátano también prepararemos una infusión con las cáscaras de huevo.Verter el agua en la olla y añadir las cáscaras.Una vez alcanzado el punto de ebullición, dejar reposar otros cinco minutos.Apagar el fuego y dejar enfriar la infusión;
Llenamos la botella con el líquido y ya está listo para abonar nuestra tierra.Podemos verter un poco de la infusión cuando reguemos. Las cáscaras de huevo aportan magnesio, potasio y fósforo a la tierra.
Más no siempre es mejor, por lo que te recomiendo mantener la proporción de agua y cáscaras de huevo, para evitar añadir un exceso de magnesio al suelo y a las plantas;